Los emparedados los hago con una barra de pan del día anterior o que tenga varios días. Es una buena forma que tengo de aprovechar el pan que me sobró. Son muy nutritivos y sencillos de elaborar, les gustan mucho a los niños. Se pueden poner como entrantes ( si los haces pequeños con una barra delgada), tapas o incluso para merendar.
Para su elaboración necesitamos lonchas de un buen jamón serrano bajo en sal (ese jamón que tenemos tan bueno en nuestro país). Si el jamón está muy salado, dejaremos las lonchas metidas en leche durante una hora para quitarles el exceso sal. Pues los emparedados quedan mejor con jamón bajo en sal.
Para mí de todos los tipos de emparedados que probé los de jamón serrano son los mejores, pues quedan con ese sabor exquisito que da el jamón.
Ingredientes:
-Una barra de pan de la víspera o de varios días.
-Unas lonchas de jamón serrano (bajo en sal).
-Leche
-Huevos (1 o 2 huevos batidos).
-Unos palillos.
-Aceite de oliva.
Elaboración:
Cortamos la barra de pan en torrijas de 4 cm. Después cada torrija la cortamos por la mitad ,pero no la cortamos del todo, así nos quedan dos torrijas de 2 cm. unidas por un lado (como si fuera un libro). En esas dos torrijas unidas introducimos un trozo de la loncha de jamón y las cerramos bien con la ayuda de un palillo (esto lo hacemos para que al freírlas no se abran). Ahora ya tenemos listos los futuros emparedados para hacer el siguiente paso.
En una fuente colocamos las torrijas rellenas y las cubrimos con leche. Las dejamos cubiertas en esa leche durante 10 minutos (si el pan está muy duro 15 minutos). A continuación ponemos una sartén con aceite en el fuego, mientras se calienta, batimos los huevos. Seguidamente vamos pasando cada torrija por huevo (impregnando bien ambas caras de pan) y las freímos en la sartén.
Los emparedados, antes de ponerlos en la fuente en la que los vamos a servir,los colocamos encima de papel de cocina para quitarle el exceso de aceite. También no debemos de olvidarnos de sacarle el palillo que les pusimos para que no se abrieran al freírlos.
Se pueden comer fríos o calientes. Saben muy bien de las dos formas.
Espero que os gusten. Hasta la próxima.