Sigo con otro dulce de sartén exquisito y que gusta muchísimo: Las cañas o canutillos fritos. Para hacerlos necesitamos unos moldes con forma de cono o cilíndricos que venden en bazares o ferreterías.
Estas cañas las podemos rellenar con crema pastelera, nata montada o crema de chocolate. Esta vez las hice de crema pastelera.
La receta que tengo es de un libro muy antiguo. La autora le puso nombre a las cañas: “canutillos de Clara”. Clara era una amiga que las preparaba de una forma sencilla y el resultado era muy bueno.
Los ingredientes:
-1/4 litro de aceite de girasol.
-1/4 litro de moscatel o vino de jerez dulce.
-1 huevo.
-50 gramos de azúcar.
-Una pizca de sal.
-Harina la que admita la mezcla del bol (hasta obtener una masa que no se pegue a las manos).
-Crema pastelera para rellenar los cañas.
-Azúcar en polvo.
-Una docena de moldes en forma de cono.
Para la crema pastelera necesitamos:
-1/2 litro de leche.
-125 gramos de azúcar.
-40 gramos de maizena.
-2 yemas de huevo.
-la piel de un limón.
Elaboración:
La elaboración de la masa es muy sencilla. En un bol grande ponemos el aceite, el huevo, el moscatel, sal y azúcar. Mezclamos todo con un batidor. Acto seguido incorporamos poco a poco la harina, amasando hasta obtener una masa que no se pegue a las manos. Dejar reposar unos 20 minutos.
Mientras esperamos hacemos la crema pastelera:
En una olla se echan las yemas y el azúcar, se mezcla con dos cucharadas de leche fría. Se agrega la maizena y el resto de la leche hirviendo que habremos cocido con una piel de limón para darle sabor. Se mezcla todo con una cuchara de palo y ponemos la olla, con la crema, a fuego moderado (para que no se queme). Se deja cocer durante (un minuto revolviendo continuamente) hasta que empiece a espesar. En cuanto comience a espesa se retira del fuego.
Dejar enfriar antes de utilizarla.
Transcurrido el tiempo de reposo cogemos la masa y la estiramos ,sobre la mesa enharinada, lo más fina posible . Cortamos la masa estirada en tiras de 2 centímetros de ancho. A continuación cogemos un molde de caña y le enrollamos una de las tiras (de masa) en espiral. Hacemos así con todos los moldes. La masa no deberá llegar a la abertura del molde para poder sacarlo con facilidad.
Ahora ponemos una sartén con abundante aceite y lo calentamos. Cuando esté caliente echamos las cañas a freír. Una vez estén doradas las sacamos y colocamos encima de papel absorbente hasta que enfríen. Sacamos, con mucho cuidado, los moldes de las cañas. Las rellenamos con la crema y espolvoreamos con azúcar en polvo.
Los canutillos o cañas, una vez fritos, se pueden guardar de un día para otro sin rellenar, en una caja de lata. No se pueden rellenar, de un día para otro, porque ablandan y dejan de estar crujientes.
Para rellenarlas no ayudamos de una jeringuilla o manga pastelera.
La masa conviene estirarla y dejarla lo más fina posible. Así cuando la friamos, en aceite, nos quedará una masa muy crujiente.
Espero que os gusten. Hasta la próxima.